¿Haces todo para tener una
piel perfecta y no lo logras? ¿Compras productos demasiado caros que no dan
ningún resultado? Debes saber que no eres la única.
En realidad, tener una piel perfecta
no tiene por qué ser complicado. Tampoco necesitas esos productos tan caros que
anuncian en la publicidad. Sigue estos rituales diarios y verás que en
pocos días logras una piel suave, tersa y hermosa.
Ten un sueño
reparador
Apagar las luces cuando la
noche aparece y dormir es una buena estrategia para lograr una piel perfecta. A
veces nos acostumbramos a hacer tantas cosas en el día que la idea de dormir
temprano parece absurda.
Sin embargo, no dormir las
ocho horas recomendadas te genera grandes problemas en la piel. Desde ojeras
hasta piel seca y signos de cansancio. Lo mejor sería dormir de 10 de
la noche a 6 de la mañana, ya que es el período que el cuerpo reconoce
como reparador.
Este horario de sueño
debe ser respetado toda la semana, incluyendo fines de semana. Verás que al
conseguir estas horas de sueño te levantarás con una piel perfecta.
Además tendrás la energía que necesitas para realizar todas tus actividades.
Suda por una
piel perfecta
Hacer ejercicio diario es un
buen ritual por diversas razones, en especial para la piel. Por desgracia, para
muchos de nosotros el ejercicio es más una obligación que un gusto.
Esto nos lleva a realizarlo
de forma muy esporádica. Algunas veces, ni siquiera lo incluimos en nuestras
actividades diarias. Pero, ¿sabías que al hacer ejercicio obtienes una piel más
brillante?
No nos referimos a que
brille en el momento por el sudor. Lo que queremos decir es que la
transpiración hidrata la piel. Luego de bañarte, verás que tu piel se
mantiene hidratada y brillante.
Además, el ejercicio diario
oxigena la sangre y mejora la circulación sanguínea. Esto mejora la forma de
las células de la piel y las hace lucir mejor al tiempo que funcionan a la
perfección.
Usa un
limpiador facial natural
Llevar a cabo una sesión de
limpieza diaria es uno de los rituales para una piel perfecta que no debes
pasar por alto. Para asegurarte de que tu piel realmente quede nutrida y
saludable, tu limpiador facial debe ser natural.
La mayoría de los
limpiadores comerciales usan distintos tipos de ácidos y otros químicos igual
de agresivos. Es cierto que logran su cometido pero algunas veces pueden
dañar tu piel en el proceso.
Nuestra recomendación es que
busques un limpiador con ingredientes completamente naturales. Si te parece que
son demasiado caros, puedes hacer el tuyo en casa.
Ingredientes
·
½ taza de leche (125
ml)
·
3 gotas de aceite de girasol
Procedimiento
·
Revuelve bien los ingredientes.
·
Aplica en todo
el rostro y cuello con un algodón.
·
Espera unos minutos
hasta que seque por completo y lava con agua tibia.
·
Seca con una toalla
suave de algodón.
Esta mascarilla te da la
ventaja de que también actúa como desmaquillador. Para almacenarla guárdala en
un frasco de vidrio y consérvala en el refrigerador.
Usa un tónico
hidratante natural
Otro ritual diario para
tener una piel perfecta es emplear un tónico hidratante natural. Estos se
usan luego del limpiador facial. Su función es ayudar a la piel a
recuperar la hidratación que pierde por el maquillaje y los malos hábitos.
Los mejores son los que
tienen como base frutas y vegetales. Sin embargo, es común encontrar una gran
cantidad de opciones totalmente químicas.
Es cierto que pueden dar
buenos resultados pero, si tienes piel sensible, corres el riesgo de presentar
algunas molestias.
Lo mejor es evitar aquellos
que contengan algún químico en su fórmula. Basta con ver la lista de
ingredientes para identificarlos. Si quieres preparar el tuyo en casa, sigue
esta receta:
Ingredientes
·
½ litro de agua
mineral
·
2 tazas de pétalos de rosas (50
g)
Procedimiento
·
Hierve el agua y
agrega los pétalos de rosa cuando esté en ebullición.
·
Tapa y apaga el
fuego.
·
Deja reposar por 30
minutos y cuela el líquido.
·
Guarda el tónico en
una botella de plástico.
Este tónico se aplica con
ayuda de un algodón dando pequeños golpecitos en la cara. No es necesario
enjuagar.
Bebe
suficiente agua
Si quieres tener una piel
perfecta es necesario que bebas suficiente agua. La deshidratación es uno de
los peores enemigos de toda tu piel. Es importante que tomes los 2 litros
de agua recomendados al día.
Toma en cuenta que el agua
también ayuda a que tu piel deseche todas las toxinas que acumula. Los signos
de que necesitas tomar más agua son:
·
Aparición de resequedad.
Verás pequeñas escamas. Cuando esto pasa puedes creer que un poco de
crema es suficiente. Esto puede funcionar unos días pero, si el problema
persiste, incrementa tu consumo de agua.
·
Piel con textura
acartonada. ¿Alguna vez has sentido tu piel tirante y rasposa? Esto se debe a
que le falta hidratación a sus células. Es un problema bastante fácil de tratar
aplicando crema hidratante y bebiendo suficiente agua.
Si te es posible, también
exfolia para eliminar las células muertas rápidamente.
Los beneficios de tomar
suficiente agua son bastantes. Tanto para tener una piel perfecta como para
mejorar el funcionamiento de tu metabolismo.
Como puedes ver, tener
una piel perfecta no es imposible ni tiene que costarte mucho. Todos estos
rituales se convertirán en parte de tu rutina diaria sin problemas.