Las úlceras gástricas o
duodenales son un tipo lesión o erosión en la membrana que recubre el
estómago.
Pese a que este se protege
contra sus propias secreciones, el padecer alguna lesión hace que los ácidos y
las enzimas alteren el tejido causando un hueco en la pared del duodeno.
Esta condición se puede
manifestar por diferentes causas y sus síntomas difieren en función del área en
que se desarrolla y la edad de la persona que la padece.
Por ejemplo, las úlceras
pépticas no presentan señales y la mayor parte de los pacientes no
llegan a ser conscientes de ellas. En cambio, las úlceras duodenales
ocasionan dolor y un ardor constante que conlleva a buscar un tratamiento.
Por fortuna, no siempre hace
falta recurrir a remedios farmacológicos para controlar esas molestias que
produce en el organismo.
Con la preparación de
algunos jugos naturales con propiedades calmantes y digestivas se
puede acelerar su proceso de recuperación. ¡Conócelos!
1. Jugo de col
verde y apio
La col verde es uno de los
alimentos que más ayuda en el alivio de los diferentes tipos de úlceras. Su
contenido de clorofila, fibra y antioxidantes ayuda a recuperar el tejido
y promueven la eliminación de los desechos acumulados en el estómago.
Ingredientes
·
½ col verde
·
1 rama de apio
·
2 vasos de agua (400
ml)
Preparación
·
Lava y trocea la col
verde.
·
A continuación, corta
el apio en varios pedazos.
·
Lleva todo a la
licuadora junto con los dos vasos de agua y licúa durante un par de
minutos.
·
Bébelo sin
colar.
Modo de
consumo
Tomar un vaso de este jugo
hasta cinco veces al día, distribuidas de la siguiente forma:
·
A media mañana.
·
Con el almuerzo.
·
A media tarde.
·
Con la cena.
·
Dos horas antes de
dormir.
Por ninguna razón se debe
tomar con el estómago vacío porque puede empeorar la enfermedad.
2. Jugo de
papa
El zumo que se obtiene de
las papas es uno de los tratamientos naturales más eficaces contra las úlceras
duodenales.
Cuenta con agentes
antiinflamatorios que controlan el ardor y la sensación de dolor
producida por este trastorno.
Ingredientes
·
2 papas
Preparación
·
Lava, pela y pasa por
un extractor de jugos las dos papas.
Modo de consumo
·
Toma el zumo antes de
cada comida principal para neutralizar los ácidos.
3. Jugo de
repollo blanco
La composición nutricional
del repollo actúa como un inhibidor natural de la acidez, favorece la cicatrización de
las lesiones y calma de manera instantánea el dolor.
Contiene vitamina U y K que
son las encargadas de restaurar los tejidos dañados para normalizar la mucosa
estomacal.
Ingredientes
·
1 repollo blanco
·
1 vaso de agua (200
ml)
Preparación
·
Lava bien el repollo
blanco y llévalo a la licuadora con el vaso de agua.
·
Bate unos instantes y
bébelo recién hecho.
Modo de
consumo
·
Tómalo dos veces al
día, mínimo durante dos semanas.
4. Jugo de
banana y papaya
La papaína, una enzima
digestiva de la papaya, tiene una poderosa acción curativa para muchos de los
trastornos que afectan el aparato digestivo.
Combinada con la banana forma un protector
natural del revestimiento del estómago, que ayuda a neutralizar los
ácidos y restaura los tejidos lesionados.
Ingredientes
·
1 banana
·
1 rodaja de
papaya
·
1 vaso de agua (200
ml)
Preparación
·
Pela y trocea la
banana.
·
Corta una
rodaja de papaya, retírale las semillas y trocéala.
·
Lleva todo a la
licuadora con el vaso de agua y procésalo hasta conseguir una mezcla
homogénea.
Modo de
consumo
·
Toma el jugo dos
veces al día.
5. Jugo de
zanahoria
La zanahoria es una
hortaliza con propiedades alcalinas y una riqueza en provitamina A necesarias
para la neutralización de los ácidos estomacales.
El consumo de su
jugo natural alivia distintas dolencias estomacales y contribuye a
reparar el tejido erosionado, favoreciendo su cicatrización.
Además, actúa como un
poderoso depurativo de la sangre y elimina las sustancias
tóxicas para prevenir enfermedades.
También limpia los
intestinos, mejora el estado de la piel y es una gran aliada de aquellos que
luchan contra el sobrepeso.
Ingredientes
·
4 zanahorias
·
1 tallo de apio
·
½ vaso de agua (100
ml)
Preparación
·
Lava bien las
zanahorias y el apio y pásalos a través de un extractor de jugos.
·
Si lo prefieres más
líquido le puedes agregar medio vaso de agua.
Modo de
consumo
·
Tómalo dos veces al
día, durante dos semanas seguidas.
·
Para concluir,
recuerda que el consumo de estos jugos debe estar apoyado con una dieta
saludable, libre de grasas, azúcares y otros alimentos de difícil digestión.
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