Estamos seguros de que en
algún momento de tu vida has sufrido lo que se conoce como estómago sensible.
O, más aún, puede también que sea algo habitual en ti.
El estómago sensible cursa
con una sensación de vacío, de molestia digestiva y malestar a la hora de
recibir determinados tipos de alimentos. No todas las verduras no sientan
bien y hay platos específicos que no podemos digerir.
Lo más importante en estos casos
es conocer qué origina esta dolencia. Contar con un diagnóstico médico es
fundamental. Mientras, por nuestra parte, te recomendamos poner en práctica
estos sencillos consejos.
Estómago
sensible: causas y síntomas característicos
Tal y como te señalábamos al
inicio, todos nosotros hemos sufrido en alguna ocasión de estómago sensible.
Son momentos puntuales en que, ya sea por una gripe, una indigestión o una
intolerancia alimenticia, nuestro estómago se comporta de forma diferente
y no digerimos los nutrientes de igual modo.
Los síntomas
más característicos serían los siguientes:
·
El estómago sensible
cursa con dolor o escozor al consumir alimentos muy ácidos o de sabores
intensos.
·
Sensación de vacío o
ardor estomacal.
·
Cansancio y malestar
abdominal.
·
Gases y diarrea.
·
Boca seca,
náuseas, calambres estomacales.
·
Hinchazón abdominal.
Es común tener este problema
cuando se asocia a enfermedades puntuales como un virus gripal o una gastritis.
Ahora bien, en el momento en
que esta molestia sea constante y ya nos dificulte el poder alimentarnos de
forma normal, es el momento de ponerlo en conocimiento de nuestro médico.
Las causas más
comunes asociadas al estómago vacío suelen ser las siguientes:
Gastritis
nerviosa
Está causada por largos
periodos de estrés o ansiedad en los que nuestro estómago y
nuestra digestión acaban alterándose.
Bacteria
Helicobacter pylori
La sensación de vacío o
escozor estomacal podría ser uno de los principales síntomas.
Hígado graso
Cuando nuestro hígado se
encuentra inflamado y saturado por grasas, toxinas y elementos nocivos no
depurados, nuestra digestión queda afectada. Es un aspecto que
debemos tener en cuenta.
Intolerancias
alimentarias
El tema de las intolerancias
alimentarias puede aparecer en cualquier momento en nuestra vida. Ten en
cuenta, por ejemplo, que los lácteos no suelen sentar bien y que uno
de los síntomas más comunes es el ardor o la sensibilidad estomacal.
Tratamiento
natural para el estómago sensible
Lo principal, como ya sabes,
es contar con un diagnóstico médico que nos permita entender la causa de
presentar un estómago sensible.
A continuación, será muy
importante complementar el tratamiento con una alimentación
adecuada que nos permita digerir bien los alimentos, absorber los
nutrientes y evitar el ardor o las molestias.
Verduras sin
piel, al horno o al vapor
Es muy recomendable que, si
padeces de estómago sensible, evites los platos muy condimentados o elaborados
con aceites. Nuestra cocina, a partir de ahora, debe ser lo más sencilla
posible.
·
Opta por
elaborar siempre tus recetas al horno o al vapor.
·
Prepárate sopas
caseras y evita las de supermercado. La sopa de calabaza, de apio, o
unas alcachofas al horno bien blanditas siempre resultan digestivas y no causan
molestia alguna.
·
Las manzanas al horno
también son muy recomendables, así como la compota de pera natural. Hemos de
evitar las frutas muy ácidas como las naranjas.
Come poco
muchas veces al día
Lo más recomendable en caso de sufrir de estómago
sensible es comer pocas cantidades varias veces a lo largo del día. Un ejemplo
de un menú sería el siguiente:
·
Desayuno: Evitaremos el café y optaremos por una manzanilla, una
tostada con aceite de oliva y una compota de pera con unas nueces.
·
Tentempié:
A media mañana podemos tomarnos una bebida vegetal de arroz, la cual
siempre resulta digestiva y saciante.
·
Almuerzo o comida central del día: Una pechuga de pollo
o pavo a la plancha, sopa de verduras, un yogur natural.
·
Merienda: Un vaso de zumo de manzana.
·
Cena: Unas berenjenas al horno, sopa de calabaza, una tostada
con queso bajo en grasas.
Sí a los
probióticos
Los alimentos con acción
probiótica cuidan de la salud de nuestro estómago y nuestra flora
intestinal. Para ello, vale la pena consumir kéfir: es bajo en
lactosa y se alza como un remedio excelente contra la bacteria Helicobacter
pylori.
Los yogures blancos
naturales con nueces son también una opción muy recomendable para empezar el
día.
Cuidado con el
pan
El pan forma parte de una
dieta equilibrada y necesaria para obtener adecuados nutrientes. Ahora bien,
debemos tener en cuenta que componentes como el gluten o las harinas blancas
refinadas son enemigos de la salud digestiva y del estómago.
·
Elige pan tostado
antes que pan de molde.
·
Elige pan de semillas
enteras antes que pan elaborado con harinas blancas.
Sí a las
infusiones digestivas
El consumo diario de
infusiones puede alzarse como un remedio calmante que nos ayudará a reducir
molestias, gases e inflamación.
Las infusiones más adecuadas
serán las siguientes:
·
Infusión de
manzanilla.
·
Infusión de menta.
·
Infusión de cardo
mariano.
·
Infusión de salvia.
·
Infusión elaborada
con una cucharadita de aloe vera (5 g).
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