Mascarilla de almendras.
Para realizar esta mascarilla, tan solo necesitas media taza de almendras y un poco de agua con lo que obtendrás una pasta que te servirá para cerrar los poros abiertos de la cara y reducir el exceso de grasa en el rostro. Además, la almendra es un fruto seco con propiedades antioxidantes que te ayudarán a mantener la juventud de tu cutis.
Primero,
coloca las almendras en la liduadora y procésalas hasta reducirlas a polvo,
colócalas en un recipiente y ve añadiendo agua hasta crear una masa. Aplica la
pasta resultante sobre las zonas con poros dilatados y deja actuar durante 30
minutos.
En esta preparación se unen las propiedades astringentes del limón, perfectas para regular la producción excesiva de sebo, y las de la harina de trigo que permiten nutrir la piel, matificarla y cerrar los poros dilatados.
¿Cómo
prepararla? Es muy fácil, necesitas 3 cucharadas de harina de trigo, el zumo de
medio limón y un vaso de agua. Extiende la mezcla de estos ingredientes sobre
el rostro, deja reposar por 20 minutos y retira con agua fría al finalizar.
El áloe vera ofrece una profunda limpieza de la piel, desobstruyendo los poros, equilibrando y tonificando el cutis. A ello le sumamos un ingrediente como el zumo de naranja que es increíble para exfoliar y tratar los poros abiertos debido a los ácidos alfahidroxi que contiene. La vitamina C de la naranja es también muy buena para prevenir la aparición de arrugas y lucir una dermis fresca y radiante.
Si
quieres comprobar sus efectos, mezcla el zumo natural de una naranja con una
cucharada de pulpa de sábila o gel de aloe vera, caliéntalo durante unos
segundos y cuando esté tibio, aplica la mascarilla con la ayuda de un disco de
algodón sobre aquellas partes del rostro en las que sean más visibles los poros
dilatados. Tras 20 minutos, retírala con agua fría y ¡listo!
El bicarbonato de sodio se ha convertido en un perfecto aliado natural para exfoliar la piel y en combinación con la clara de huevo que sirve para aportar nutrición al cutis y tonificarlo, se obtiene una mascarilla para poros abiertos de lo más efectiva.
Además
de la clara de un huevo y de una cucharadita y media de bicarbonato, necesitas
medio vaso de leche. Mezcla todos los ingredientes con una cuchara o utilizando
la batidora y aplica la mascarilla con un algodón sobre las zonas del rostro a
tratar. Hazlo mediante masajes circulares para que la actuación en la piel sea
más eficiente y espera 15 minutos antes de retirarla con agua fría.
Además de reducir la presencia de poros abiertos, la arcilla es estupenda para eliminar impurezas, limpiar y mejorar la apariencia de tu piel si esta es mixta o grasa. En este caso, te aconsejamos elaborar la mascarilla para poros abiertos a base de arcilla verde, aunque la blanca y la roja también pueden brindarte buenos resultados.
En primer lugar, mezcla una cucharada de arcilla con un poco de agua en un recipiente de plástico (evitando que sea de metal para que la arcilla no pierda sus propiedades) y añade dos gotitas de aceite esencial de limón si lo prefieres. Aplica la mezcla sobre el rostro con los dedos limpios y deja que penetre en la piel durante al menos 20 minutos, pasado este tiempo ya puedes retirarla con abundante agua fría.
teneria que hacerlo
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