Son muchas las razones por las cuales se nos
pueden hinchar las manos y piernas: Después de un largo día de trabajo,
por culpa del sobrepeso, cuando se está embarazada, por excedernos con el
consumo de sal…
Si lo estás sufriendo debes saber que existe una
solución a la retención de líquidos que causa este problema.
Conoce en el siguiente artículo algunos
consejos para evitar la retención de líquidos.
¿Por qué padecemos retención de líquidos?
Son variadas las causas de la retención de líquidos
como, por ejemplo:
·
Hipertensión
·
Cardiopatías
·
Malos hábitos en la dieta
·
Sobrepeso
·
Consumir mucha sal
·
Cambios hormonales
·
Menopausia
·
Estrés
·
Problemas circulatorios
·
Poco consumo de agua
Cuando el organismo detecta que hay un nivel bajo
de líquidos activa un mecanismo de defensa que retiene el agua existente. Es
como si tuviéramos una compuerta que se cierra para impedir que se inunde una
región.
Es preciso saber que el
cuerpo necesita líquidos para poder llevar a cabo sus funciones vitales. Por
ello, es fundamental ofrecerle agua desde el exterior.
Por más que hayas leído miles de veces eso de que
“hay que beber 2 litros de agua al día” y te haya parecido una exageración, no
lo es. En absoluto.
Cuando existe la retención de líquidos es probable que detrás de ella se
esconda algo más grave o a lo que haya que prestar atención. No
dudes en consultar al médico, y procura cortar con
los hábitos poco saludables.
Los mejores tips para evitar la retención de
líquidos
Como primera medida, es preciso que sepas cuáles
son las razones por las cuales estás sufriendo retención de líquidos y en qué
zonas del cuerpo. En la mayoría de los casos, notamos esta afección en:
·
Manos
·
Piernas
· Tobillos
·
Pies
Para poder evitar
este problema, que no es solo una cuestión de estética sino, sobre todo, de
salud, es preciso que lleves una vida más sana.
Presta atención a
los siguientes consejos:
Aumenta la ingesta de alimentos que contengan agua
Incluye en tu dieta
verduras y frutas, como la naranja, la manzana, la pera, el melocotón o los
arándanos, que, además, son ricas en vitaminas y antioxidantes.
Realiza actividades físicas que te ayuden a mejorar la circulación
Para favorecer el
flujo de la sangre en las extremidades inferiores puedes practicar algún
deporte, como andar en bicicleta, o simplemente bailar o caminar.
Bebe 8 vasos de agua por día
Ya sabemos que son
imprescindibles para que nuestro organismo funcione correctamente (los tan
conocidos “2 litros diarios”).
Reduce el consumo de sal
Si te cuesta mucho
esto, puedes optar por condimentar con sal marina o sal del Himalaya (sal
rosa). También se aconseja usar hierbas aromáticas, zumo de limón y vinagre
para sustituir la sal.
Puedes ir ingiriendo cada vez menos
sal y no llevar el salero a la mesa para evitar la tentación.
No consumas alimentos procesados
Evita también los que ya están preparados porque suelen tener mucha
sal “camuflada” entre sus ingredientes. Por ejemplo, los empanados, los
embutidos y la comida chatarra.
Añade a tu dieta diaria una buena cantidad de
proteínas
No olvides que, si estos nutrientes faltan en tu organismo,
automáticamente se reduce la producción de albúmina y se acumulan líquidos
entre los tejidos.
Descansa entre 7 y 8 horas al día
Trata de hacer descansos cuando puedas durante el día y procura no
mantener una misma posición durante muchas horas. Ya
trabajes parada o sentada, cambia de postura cuantas veces puedas.
El reposo y el descanso son esenciales para prevenir la
retención de líquidos cuando está localizada en las piernas, tobillos o pies.
Consume infusiones que sean diuréticas a base
de hierbas
Hay varias especias con esta propiedad que pueden ser muy útiles si no
te gusta mucho beber agua (o no estás acostumbrada). A través del té natural le
aportarás líquidos a tu organismo sin aburrirte.
No lleves ropa demasiado ajustada
Sobre todo si vas a estar muchas horas con las piernas hacia abajo.
Si vas a viajar en avión, por ejemplo, puedes elegir unos calcetines
especiales de descanso. O quizás te convenga llevarlos también en tu día a
día porque te sirven para que los tobillos se relajen un poco.
Son perfectos para la retención de líquidos ocasionada por problemas
circulatorios.
Evita consumir alimentos refinados como el
harina y el azúcar blancos
Esto también vale para las bebidas cola y el café. Evitan que el
cuerpo elimine el agua “sobrante” y la fijan a los músculos.
Lleva una alimentación variada
Trata de consumir siempre productos frescos de estación (frutas y
verduras).Incluye cinco raciones por día. También añade hidratos de
carbono bajos en sodio (patatas, avena, soja) y proteínas de origen
animal o vegetal.
Estos alimentos permiten que el hígado produzca una sustancia que evita
que los líquidos se acumulen en las membranas de las células.
Plantas para evitar la retención de líquidos
Las hierbas diuréticas pueden ser de mucha utilidad
para tratar tu problema. Seguro te estarás preguntando cuáles sirven más para
la retención de líquidos. A continuación te indicamos las mejores:
Diente de león
Es la que tiene más beneficios para
esta condición. Se aconseja beber una infusión de esta planta antes de comer y
de cenar. Además, ayuda a eliminar las toxinas, a realizar la digestión y desechar los líquidos “sobrantes”.
Cola de caballo
Otra planta que no puede faltar en tu
hogar. Sirve para excretar los líquidos a través de la orina,
reducir la hinchazón, facilitar la eliminación de grasas y toxinas, acabar con
la celulitis y como un perfecto laxante. Bebe hasta 2 tazas por día.
Té verde
Seguro que ya conoces muchas de las
propiedades del té verde para la salud. Es un diurético y quemador de
grasas por excelencia, acelera el organismo y favorece la eliminación de las toxinas.
Además, se usa bastante para las dietas que ayudan
a bajar de peso.
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