La planta del pie cuenta con
una capa gruesa que protege desde el talón hasta el inicio de los dedos, esta
es denominada fascia plantar y tiene como función principal amortiguar el
impacto que se produce al caminar, trotar, correr o realizar cualquier otra
actividad que requiera apoyar los pies fuertemente y de manera consecutiva
sobre una superficie. Al exceder el uso o esfuerzo de los pies, puede generarse
una inflamación o estiramiento de la fascia, síndrome que se denomina fascitis
plantar.
LOS SÍNTOMAS DE LA FASCITIS
PLANTAR
Los síntomas que evidencian
la presencia de esta enfermedad son:
Dolor en la planta del pie o
el talón, que en algunas ocasiones puede subir a un nivel muy fuerte. Este
puede presentarse durante todo el día y puede aliviarse un poco o disminuir con
el reposo.
En algunas ocasiones el
dolor de las fascitis puede extenderse hasta los dedos de los pies.
Se puede percibir hinchazón,
enrojecimiento en la zona del talón y sensibilidad al ejercer presión sobre el
área afectada.
La fascitis plantar puede
generar dificultad en la realización de diversas actividades basadas
principalmente en el uso de los pies, impidiendo la culminación de labores
indispensables durante el día.
CONSEJOS PARA ALIVIAR LA
FASCITIS PLANTAR
Entre los remedios más
reconocidos para tratar esta afección, encontramos la aplicación de hielo sobre
la zona directamente afectada. Este se debe dejar durante 15 minutos y el
resultado se evidenciará en la disminución de la inflamación y del dolor; si el
caso de fascitis plantar está muy avanzado, se recomienda practicar este
tratamiento durante 5 o 6 veces al día.
Esta enfermedad o afección se destaca por presentar mayor dolor en las primeras horas del día, por ello es recomendable realizar masajes en la planta de los pies apoyándose del dedo pulgar, así se propicia una relajación de esta parte del cuerpo, evitando un dolor severo de la misma. También puede usar un cilindro para realizar los masajes en la planta del pie, generando una sensación de descanso, liberándolo de cualquier síntoma doloroso.
Por otro lado, para
garantizar una recuperación duradera o evitar la presencia de la fascitis
plantar, se recomienda el uso de calzado adecuado regido por un zapato que
cubra todo el pie, que lo sujete totalmente y que tenga una suela
especializada, con el grosor y material indicado para proteger el talón y la
planta del pie de cualquier impacto brusco contra cualquier superficie. Si es
necesario, se recomienda el uso de plantillas ortopédicas para disminuir la
tensión del pie.
Recomendaciones para evitar
la enfermedad
Transpiracion pies
Sin embargo, existen
recomendaciones indispensables para evitar padecer esta enfermedad o reducir el
riesgo de llegar a un nivel superior en sus síntomas:
Evitar el sobrepeso, ya que
éste somete el pie a mayor presión
Evitar -en lo posible-
permanecer mucho tiempo de pie o caminar descalzo o con un calzado que tenga
una suela muy delgada y que no brinde la protección adecuada de la planta del
pie.
Al realizar actividad física
debe alternar ejercicios que requieran esfuerzo en los pies con actividades que
permitan la relajación de los mismos.
Cuando se realicen
actividades como correr, saltar o trotar, se recomienda modificar el cemento o
superficies extremadamente rígidas por zonas de mayor confort como el prado, ya
que permite una mejor amortiguación del impacto en la planta de los pies.
¡NO LO OLVIDES!
Son diversas las causas de
este síndrome, pero también existen diversas formas de tratarlo y de evitarlo.
Los pies son indispensable al momento de realizar cualquier actividad durante
el día, desde el ámbito laboral hasta familiar, por ello es uno de los
principales factores que inciden en el bienestar, ya que a través de las
piernas se realizan diferentes actividades que garantizan un peso controlado,
evitando con ello enfermedades causadas por el sobrepeso y/o la falta de
actividad física que regule los diversos sistemas del cuerpo, especialmente el
sistema circulatorio.
Por último, se recomienda
dar un buen tratamiento a las extremidades, garantizando con esto el buen
funcionamiento y correcta respuesta de cada impulso enviado por el cerebro,
evitando un desgaste excesivo de estas y permitiendo con ello la realización de
las actividades requeridas encada momento de la vida. Es nuestro deber
preservar el bienestar de cada uno de los sistemas y órganos de nuestro cuerpo,
para poder evidenciar una vida saludable, reflejando en cada acción los
correctos hábitos adoptados día a día.
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