Una alimentación demasiado ácida, una dieta incorrecta y factores como
el estrés o la ansiedad, pueden ocasionarnos úlceras gástricas. Una realidad
bastante común en nuestra actualidad, debido a nuestros hábitos de vida –a
veces negativos-, que merece la pena conocer. ¿Nos acompañas
RECONOCE LOS SÍNTOMAS DE UNA ÚLCERA DE
ESTÓMAGO
En ocasiones, pasamos por alto muchas cosas que ocurren en nuestro
cuerpo. Hay veces que la presión diaria, las obligaciones y el deber familiar o
laboral nos hacen pasar por alto realidades que ocurren en nosotros mismos. Te
alimentas mal y con prisa, dejas que el estrés abrace tu vida sin disponer de
instantes de calma donde ser tú misma y disfrutar de tus aficiones. Nuestro
organismo reclama un equilibrio emocional y físico, ahí donde siempre le
aportemos los mejores nutrientes. ¿Sabías, por ejemplo, que nuestros sistema
digestivo es quien más recibe los efectos negativos del estrés o la ansiedad?
Suele decirse que actúa como nuestro segundo cerebro, de ahí que se vea tan
habitualmente dañado, siendo precisamente las úlceras uno de esos efectos tan
habituales. Heridas de nuestra cotidianidad, que afectan a nuestro cuerpo.
Veamos ahora sus principales síntomas.
1. ATIENDE A TUS DOLORES ABDOMINALES
En especial las molestias centradas en el abdomen y las zonas entre el
esternón y el ombligo. Pueden ser molestias breves de mayor o menor intensidad.
¿Sabes, por ejemplo, en qué momentos se suele evidenciar más este dolor? Sobre
todo cuando tenemos el estómago vacío, justo entre las comidas. Sentimos un
dolor ardiente que nos quema. Es verdad que un anti ácido puede aliviarte, pero
es muy característico sentir esas inflamaciones por la noche o simplemente
cuando tienes hambre.
2. PEQUEÑOS SÍNTOMAS QUE FORMAN EL CUADRO
DE UNA ÚLCERA ESTOMACAL
En ocasiones podemos padecer uno o dos síntomas de los aquí presentados,
pero con el tiempo estas sensaciones leves se pueden volver persistentes hasta
aumentar en gravedad experimentando, en muchas ocasiones, todas ellas. Debemos
tenerlo en cuenta y observar sobre todo si es algo persistente.
Tener muchos gases y eructos.
Tener temporadas en que se nos va el hambre y perdemos peso.
Disponer de una sensación de plenitud tras comer y tener dificultades
para beber líquidos. Nos cuesta y nos cansa -por ejemplo- beber un vaso entero
de agua.
Agotamiento y cansancio diario.
Tener náuseas por las mañas y sensación de malestar.
3. SÍNTOMAS DE UNA ÚLCERA GRAVE
También hay que tener en cuenta esos casos en que los síntomas nos
advierten ya de una úlcera grave. De características consideradas graves y que
nos deben convencer de ir cuanto antes al médico. Toma nota:
Heces oscuras, con rastros de sangre.
Tener ganas de vomitar casi cada día, angustia persistente que, en
ocasiones, termina con un vómito donde aparece un poco de sangre. Aspectos como
estos deben convencernos de inmediato para acudir al doctor.
CONSEJOS ALIMENTICIOS PARA TRATAR LA ÚLCERA
DE ESTÓMAGO
En primer lugar hemos de tener en cuenta todos aquellos alimentos que
pueden hacernos daño. Ya sea directa o indirectamente hay componentes que, como
la sal, son capaces de ocasionarnos problemas como la hipertensión o
inflamaciones que, de un modo u otro afectan a nuestra úlcera. Así que, además
del tratamiento que nos prescriba el médico es básico que lo complementes con
estos consejos.
ALIMENTOS NO RECOMENDADOS
Evita la sal y el azúcar.
Los dulces también son negativos, incluyendo el chocolate, los caramelos…
Sustituye la harina blanca por la integral
Mejor limita o evita el beber refrescos azucarados e incluso jugos de
las tiendas, ya que apenas disponen de vitaminas y tienen demasiado azúcar.
Limita el consumo de café y evita el alcohol.
Los lácteos no son recomendables.
Evita comer vísceras, tales como riñones, corazón….
Las salazones y encurtidos tampoco nos sentarán muy bien en caso de
tener úlceras.
ALIMENTOS RECOMENDABLES
Son estupendas las llamadas verduras alcalinas, tales como las
alcachofas, espinacas, puerros, calabacines, col, apio, endivias, champiñones,
lechuga, calabaza, coliflor, col lombarda… tampoco pases por alto las recomendables
especias como el orégano.
No descuides tampoco las infusiones de menta, melisa, regaliz, tomillo,
menta, genciana y melisa. Son muy digestivas, suaves, protectoras y
anti-inflamatorias. Podemos tomarlas dos veces al día después de las comidas y
de modo tibio, que no estén muy calientes, te ayudarán a sentirte mejor.
Tampoco tengas miedo a ponerles un poquito de limón, que aunque sea un cítrico
ácido normalmente actúa como un buen protector.
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