¡Qué
rico es comer! A mí me encanta, ¿y a ti? Seguramente también. Si tienes alguna
cena temática o una fiesta con un muy buen catering, es genial comer y probar
de todo un poquito. No obstante, los problemas comienzan cuando no
consumimos alimentos variados que permitan la correcta digestión.
Si
combinas distintos tipos de comida, a tu estómago le parecerá igual que cuando
mezclas bebidas. Le será muy difícil digerirlas.
Entonces te sientes hinchado y con molestias en el estómago. Esto genera una
sensación de cansancio, porque tu cuerpo enfoca toda su energía en
la digestión. Por eso es tan apetecible la siesta luego de comer.
Las infusiones, un remedio rápido y natural
Cuando
tienes una digestión lenta, lo único que deseas es acelerar el proceso. Uno de
los remedios más efectivos son las infision.
Lo mejor es que son muy económicas y, la mayoría de las veces, tienes los
ingredientes a mano. Puedes
tomar la infusión después de comer para evitar la aparición del malestar o
cuando este ya se ha instaurado.
Las infusiones son siempre muy
agradables, tanto en su sabor como en el placer que te da agarrar la taza
caliente y sentir el rico aroma de una hierba. Te va a proporcionar una
sensación agradable para los sentidos.
Cómo preparar la infusión
Es necesario que prepares
correctamente la infusión que elijas porque, si no, puedes estropearla y quitar
propiedades benéficas. Hay algunas reglas fundamentales para una correcta
elaboración:
1.
El agua nunca debe llegar
a hervir. No debe llegar a los 100 °C. Es
recomendable entre 80 y 90 °C, es decir, un momento antes que hierva. Si la
calientas en una caldera (o pava), cuando empieza a hacer ruido y a verse un
poco de vapor de agua. Si está a 100 °C puedes quemar la hierba.
2.
Evita los endulzantes. Si consumes azúcar o cualquier otro
tipo de endulzante, tu estómago tendrá más para digerir. Piensa que, si ya has comido
demasiado, lo menos que necesitas es agregar algo nuevo a la lista. Además, las
infusiones de hierbas se toman al
natural. Aunque al inicio pueden saber un poco raro, solo es cuestión de
acostumbrarte. Cuando lo hagas, comenzarás a disfrutar de su sabor.
3.
Cuanto más natural, mejor. Si tienes la opción de conseguir la
hierba fresca, será lo mejor. Si
no, también es muy bueno si la consigues seca. Tu última opción siempre deben
ser los saquitos de té que compras en el supermercado. Si lo que buscas es la
comodidad que te da este saquito, puedes comprar uno de metal o de algún otro
material. Esto es perfecto para ahorrar dinero y consumir productos
verdaderamente naturales.
Las mejores infusiones para la digestión
Ha llegado el momento de hablar
de las infusiones más recomendadas para mejorar la digestión. La que uses
dependerá de tus gustos personales en cuanto a sabor y disponibilidad en tu
alacena. Eso sí, si eres de las personas que tienen un buen surtido en su
cocina, seguro encuentras todas las hierbas.
Boldo
La
infusión con hojas de boldo es
una de las más comunes, gracias a que ayuda a mejorar la función hepática, la
salud de la vesícula biliar y disminuye los malestares estomacales. Es muy útil para reducir las flatulencias,
depurar el organismo, eliminar líquidos y adelgazar.
Ingredientes
4 o 5 hojas de boldo o 1
saquito de té de boldo.
Preparación
1.
Calienta el agua,
sin dejarla hervir.
2.
Vierte el agua
caliente en una taza con las hojas de boldo.
3.
Déjala tapada
durante 5 minutos. Retira las hojas, si es necesario, y disfruta tu té.
Manzanilla
Una
de las infusiones más deliciosas es la manzanilla,
por lo que muchos solemos tomarla por puro gusto. Esta hierba es perfecta para
esas ocasiones en que necesitas un estimulante
digestivo, antidiarreico, calmante de espasmos, o quitar las náuseas.
Ingredientes
1 cucharada de manzanilla seca
o 1 saquito de té.
Preparación
1.
Calienta el agua,
sin dejarla hervir.
2.
Vierte el agua
caliente en una taza con manzanilla.
3.
Déjala tapada
durante 5 minutos. Bébelo y disfrútalo tranquilamente.
Hinojo
La
infusión de hinojo estimula y facilita la
expulsión de gases intestinales. Además,
te deja una sensación de relajamiento que te facilitará dormir cuando sientas
mucha incomodidad. Si quien tiene problemas de digestión es tu hijo y no sabes
cómo disminuir sus
cólicos, esta infusión es perfecta.
Ingredientes
1 cucharada de hinojo seco. La
puedes encontrar seca en tiendas naturistas, pero es difícil encontrarla en saquitos.
Preparación
1.
Calienta el agua,
sin dejarla hervir.
2.
Vierte el agua
caliente en una taza donde ya colocaste el hinojo.
3.
Déjala tapada
durante 5 minutos. Si no tienes saquito metálico, es recomendable que lo cueles
antes de beberlo.
Jengibre
Esta
infusión te resultará muy efectiva si tienes los intestinos inflamados.
Previene las náuseas, vómitos, la dispepsia y evita los gases.
Ingredientes
1
cucharadita de jengibre rallado por taza que vayas
a preparar.
Preparación
1.
Calienta el agua,
sin dejarla hervir.
2.
Vierte el agua
caliente en una taza con el jengibre.
3.
Déjala tapada
durante 5 minutos. Vas a tener que filtrar la infusión para poder beberla y
disfrutarla.
Como
puedes ver, cada una de estas infusiones es útil para problemas determinados.
Si los síntomas que tienes son muy específicos, prueba con la infusión
relacionada. En caso de que tengas todos los síntomas o de que desees terminar
con los problemas digestivos de una vez, prueba a combinar las infusiones.
Además, si sueles tener
una digestión lenta de forma constante, también puedes adoptar el consumo de
alguna de las infusiones como rutina en tu vida diaria.
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