El síndrome del colon irritable (o también del intestino irritable) es
una enfermedad digestiva que afecta a mucha más gente de la que pensamos, altera en un grado muy significativo la cotidianidad de las personas,
produce dolor abdominal o incluso malestar generalizado, puede derivar a veces
en diarrea crónica y lo que es peor, existen altas probabilidades en que se convierta en una enfermedad
crónica con la que debamos aprender a vivir.
Tener una dieta
adecuada y correcta puede aliviar los efectos del colon irritable de ahí que en
esta ocasión deseemos en primer lugar darte primero unas orientaciones sobre
cuáles son los síntomas de esta enfermedad, para después aportarte unos
ejemplos sobre zumos e infusiones a los que puedas recurrir para limpiarlo
naturalmente, una vez tengas el diagnóstico de tu médico y la prescripción que
debes seguir.
Recuerda siempre la importancia de acudir al médico ante cualquier
síntoma, desde nuestro espacio solo te damos orientaciones para mejorar tu vida
diaria.
Síntomas del colon
irritable
·
Pérdida de peso (aunque no en todos los
casos).
·
Sangrado al defecar (no en todos los
casos).
·
Dolor abdominal, malestar general y
gases, que normalmente se pasan al ir al baño.
·
Sensación de evacuación incompleta de
los intestinos
·
Estreñimiento y diarrea alternadamente.
Insistir de nuevo desde aquí que, ante el más mínimo síntoma debes acudir a tu médico, hay personas que sienten miedo al pensar que puede tratarse de un cáncer y este pánico hace que se acentúe aún más la enfermedad. El descartar cuanto antes cualquier enfermedad es un gran paso para nuestra salud, no pierdas la oportunidad.
ZUMOS SALUDABLES
PARA EL COLON IRRITABLE
Zumo para regular
la flora intestinal: Manzana y salvado de trigo.
Licuamos dos
manzanas para obtener su zumo, después le añadimos una cucharada de salvado de
trigo. Nos lo beberemos enseguida y repetiremos lo mismo tres veces por semana.
Zumo de manzana,
pera y mango para los periodos de estreñimiento.
Quitamos el hueso del mango, cogemos la manzana y las peras limpias y
las llevamos a la licuadora (podemos incluir la piel de las frutas) Tomaremos
este zumo para desayunar.
Zumo de zanahoria
La zanahoria es
ideal como reguladora del sistema digestivo, tanto en instantes de
diarrea como de estreñimiento. Elimina los cólicos y alivia los gases que se
nos forman en el intestino.
Podemos coger dos zanahorias limpias y llevarlas a la licuadora, después
mezclamos el jugo con agua. Es ideal para beber antes de las comidas.
Zumo de pera.
Además de un sabor
delicioso, la pera es rica en pectina y agua, lo cual beneficia al máximo
el tránsito normal del intestino. Basta con una pera bien
limpia licuada y mezclada con agua fresca para obtener una bebida realmente
agradable. No es preciso que las peles, la piel de las frutas también es
beneficiosa.
Zumo de arándanos
Son sobradamente
conocidos los increíbles beneficios de estos frutos para el sistema digestivo y
urinario, además de su incomparable efecto
en la región intestinal: lo protege y evita que se adhieran a él
toxinas, evitando además que aparezca la batería helicobacter pylori.
Infusiones
saludables para el colon irritable
Té de semillas de
hinojo
El hinojo estimula
el sistema digestivo ayudando a reducir los cólicos, eliminando a
su vez la hinchazón en el vientre y las flatulencias.
Añadimos media cucharadita de las semillas en una taza de agua
hirviendo, dejándola reposar la mezcla por algunos minutos.
Té de menta
Es refrescante y
nos alivia los espasmos
abdominales. Para prepararla basta con disolver una cucharada de
menta fresca en una taza de agua hirviendo.
Infusión de Melissa
Además de aliviar
los nervios, la melisa nos ayuda a hacer la digestión elimina las náuseas, la
formación de gases y favorece además la
asimilación de los alimentos.
Podemos tomar una
infusión por las tardes. Es sencillamente perfecta, y nos ayudará también a
eliminar posibles diarreas.
Basta con incluir una cucharada de hojas secas en una taza de agua hirviendo y
dejar reposar.
Recuerda que en la
enfermedad del colon irritable deberás beber mucha agua y evitar las comidas
agresivas, alimentos con muchas grasas, sazonados, fritos y leches con mucha
nata. Evita también las bebidas alcohólicas y el tabaco. Si bien esta afección es complicada de tratar, siempre podremos
aliviar sus efectos y tener una mejor calidad de vida si cuidamos nuestra
dieta.
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