La artritis es la
inflamación de las articulaciones. La lesión inicial y principal la constituye
la inflamación de la membrana que recubre la cavidad articular o membrana
sinovial. Esta membrana aumenta de tamaño y produce más líquido del normal (lo
que ocasiona la hinchazón de la articulación). La inflamación puede extenderse
hacia el cartílago hialino provocando su destrucción así como afectación del
hueso (lo que se traduce en alteraciones radiológicas) y además puede alcanzar
a los tendones vecinos y a las bolsas articulares.
¿QUE SINTOMAS SE PUEDEN NOTAR?
La artritis básicamente
consiste en dolor articular
Síntomas
principales: inflamación o tumefacción,
aumento del calor y en ocasiones, eritema de la zona.
El inicio puede ser brusco (artritis por micro cristales o artritis
bacterianas) o insidioso (artritis
reumatoide, artritis en el lupus eritematoso, artritis psoriásica).
La localización es variable.
Así, en algunos casos predomina la afectación mono articular, como ocurre en la
artritis séptica (que suele afectar a grandes articulaciones y en caso de
drogadictos, a las articulaciones sacroilíacas, esternoclaviculares y
condroesternales), en la gota (que se localiza principalmente en las
articulaciones distales de las extremidades inferiores, sobre todo en el dedo
gordo del pie) o en la condrocalcinosis (en la que la rodilla es la
articulación que se afecta con mayor frecuencia). En otros casos, en cambio, la
afectación es poli articular, como en la artritis reumatoide (en la que se
afectan principalmente las pequeñas articulaciones de manos, muñecas y pies), espondilo
artropatías (en las que se afectan predominantemente las articulaciones de las
extremidades inferiores), etc.
En cuanto a la distribución depende del tipo de artritis. Puede ser simétrica (artritis reumatoide) o asimétrica (espondilo
artropatías).
La rigidez matutina es un
criterio diagnóstico de la artritis reumatoide. Su duración es superior a una
hora, hecho que permite diferenciarla de otras patologías, como la artrosis, en
las que la rigidez es inferior a media hora.
A veces puede existir
fiebre, lo que en principio orientaría a una artritis infecciosa, especialmente
si se acompaña de escalofríos. Pero la fiebre, también puede estar presente en
las artritis por micro cristales y en algunas enfermedades inflamatorias del
tejido conectivo (como el lupus eritematoso sistémico).
Por otro lado, hay que hacer
notar, que algunas de las enfermedades que cursan con artritis tienen además
manifestaciones extra articulares. Por ejemplo, en la artritis reumatoide puede
existir afectación cardíaca, pulmonar, ocular, neurológica, hematológica,
renal, etc. En las espondilo artropatías, la manifestación extra articular más
frecuente suele ser la ocular, pero también se puede encontrar insuficiencia
aórtica (espondilitis anquilopoyética), lesiones mucocutáneas (síndrome de
Reiter) o psoriasis (artropatía psoriásica).
¿COMO SE
DIAGNOSTICA?
El diagnóstico se fundamenta
en la historia clínica y en la exploración física, apoyado por el resultado de
determinadas pruebas complementarias como pueden ser:
Análisis del líquido
sinovial (bioquímico, bacteriológico y microscópico)
Técnicas radiológicas
(radiología simple, escáner, gammagrafía ósea)
Datos de laboratorio:
hemograma, velocidad de sedimentación globular o VSG, reactantes de fase aguda
(proteína C reactiva, fibrinógeno, gammaglobulinas), pruebas inmunológicas,
como el factor reumatoide, anticuerpos o la determinación de antígenos de
histocompatibilidad. También, en caso de sospecharse artritis reactiva, puede
ser útil la determinación de serologías frente a diversos agentes microbianos.
¿QUE FACTORES DE RIESGO TIENE?
En algunos casos, como en la
sarcoidosis o en la esclerodermia, no se conocen factores de riesgo. En otros,
dependen de la enfermedad de base en la que se produce la artritis. Así, en:
La artritis
reumatoide podemos citar como factores de riesgo:
la presencia de antecedentes familiares, sexo femenino, edad entre 20-50 años y
la positividad para el antígeno de histocompatibilidad HLA-DR4.
La artropatía psoriásica: la
presencia de psoriasis y la existencia de antecedentes familiares.
La artritis
infecciosa: infección extra articular
concurrente, punción o cirugía articular, artritis previa en la articulación
infectada, prótesis articular, traumatismo, tratamiento antibiótico, corticoide
o inmunosupresor previo, enfermedad crónica importante (diabetes, hepatopatía,
tumor maligno, inmunodeficiencia primaria), abuso de drogas endovenosas, etc.
El síndrome de
Reiter: contacto venéreo,
intoxicación alimentaria o brote de disentería bacteriana.
La
espondilitis anquilopoyética: presencia de
HLAB27, raza caucasiana, antecedentes familiares, sexo masculino.
El lupus
eritematoso sistémico: raza negra, mestizos
latinoamericanos y asiáticos y los indios norteamericanos nativos, marcadores
genéticos (HLA B8, HLA DR2, HLA-DR3), déficit hereditario de factores del
complemento.
La artropatía
gotosa: ingestión de alcohol,
antecedentes familiares, toma de determinados fármacos (alfa-metildopa,
diuréticos, aminofilina, vitaminas B12 y C, etc.), cirugía y traumatismos,
obesidad, hipertensión, enfermedad vascular, diabetes mellitus, insuficiencia
renal, hipotiroidismo, alteración de las glándulas paratiroides, hiperglicemias,
trastornos cutáneos hiperproliferativos (como la psoriasis), síndromes
linfoproliferativos, anemia hemolítica, etc.
Causas de la artritis
La palabra artritis
significa literalmente inflamación de las articulaciones. Tiene dos formas de
manifestarse:
Reumatoide: es una respuesta del sistema inmune hacia el organismo.
Osteoartritis:
se produce una degeneración del tejido
de los cartílagos.
En cualquiera de los dos
casos el proceso provoca fuertes dolores acompañados de dificultad en los
movimientos.
Las causas más frecuentes que originan dicha
condición en el cuerpo son las siguientes:
Mala
alimentación: los malos hábitos
alimenticios y las dietas deficientes son las causas más importantes para la
aparición de la artritis. Las respuestas inflamatorias del organismo se
relacionan directamente con lo que consumimos cada día. Productos como la
harina de trigo o el azúcar promueven la inflamación y otros como las frutas y
los vegetales la reducen. De modo que se debe tratar de tener un menú
balanceado de manera regular.
Sedentarismo: una vida sedentaria y falta de movilidad puede conducir a
padecer artritis. Las articulaciones necesitan del ejercicio continuado para su
lubricación y su buen funcionamiento. Es menester pues, desde los primeros años
de vida, tener hábitos deportivos y llevar una vida activa y plena en términos
físicos.
Contaminación:
la exposición continuada a niveles altos
de contaminantes como el mercurio, el aluminio y otras sustancias tóxicas puede
provocar la aparición de esta enfermedad.
Envejecimiento:
la edad constituye sin dudas un elemento
de desgaste para el organismo, especialmente para las articulaciones. Por ello
es importante desarrollar desde temprano hábitos de vida saludables, que
retarden la llegada de la vejez y nos posibiliten vivir cada día con el mayor
bienestar posible.
Remedios para los pacientes con artritis
Si padeces de artritis y no
sabes qué hacer, te diré que algunos remedios de origen natural han sido muy
útiles a lo largo del tiempo, y han quedado validados como vías excelentes para
mejorar la inflamación y en muchos casos curar la enfermedad.
Plantas
Alfalfa:
es una hierba muy usada para aliviar los dolores artríticos. Basta
preparar una taza de té con sus semillas. Hierve el agua y añádelas dejando
algunos minutos. Debes beber esta infusión dos veces al día durante 3 semanas
aproximadamente.
Semillas de
lino:
ya que contienen Omega 3 favorecen la
producción de hormonas antiinflamatorias en el organismo. Por eso te
aconsejamos que tomes una cucharada de este producto tres veces al día. Es
delicioso si se mezcla con yogurt, jugos naturales o con algún cereal.
Especias
Canela:
esta especia es muy útil para curar los
dolores causados por artritis. Hay dos vías posibles: 1) Mezcla media cucharada
de canela molida con una de miel y un vaso de agua tibia. Debes tomar este
brebaje en ayunas durante varios días hasta que te sientas mejor. 2) Prepara
una mezcla de canela molida y miel, luego aplica sobre el área afectada dando
suaves masajes circulares.
Cúrcuma:
no es de conocimiento general, pero el
consumo frecuente de esta especia favorece los procesos antiinflamatorios en el
organismo. También es muy efectivo beber una taza de leche tibia con una
cucharada de cúrcuma en polvo antes de irse a la cama.
Jugos
naturales
Es bueno saber que beber
jugos naturales con asiduidad previene la artritis y favorece su curación. Los
más efectivos son de:
Piña
Bayas (moras, fresas,
frambuesas, etc.)
Manzana
Zanahoria, remolacha y pepino
Papa
Zanahoria, apio, calabaza y
perejil
Rábano y ajo
¿QUE FACTORES PREVIENEN LA ARTRITIS?
En raras ocasiones vamos a
poder prevenir la aparición de artritis, dado que en la mayoría de los casos,
las causas que producen la enfermedad son desconocidas y los factores de riesgo
no son modificables (antecedentes familiares, sexo, raza, predisposición
genética…).
En términos generales, lo
que sí podemos hacer es detectar de forma temprana la enfermedad que ya se ha
manifestado y, mediante la correcta indicación de fármacos, régimen de vida y
ejercicio controlar mejor la enfermedad y evitar en alguna medida su progresión
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