Según datos estadísticos, el cáncer de colon se lleva
cada año la vida de casi 40.000 personas. Es una de las enfermedades que
más nos preocupan, no obstante, cabe decir que es también uno de los cánceres
que mejor pronóstico tienen, siempre y cuando se traten en las primeras
fases.
En primer lugar, hemos de decir que el cáncer de colon,
como cualquier otro, no podemos prevenirlo al 100%, ya que es imposible
controlar todas las variables. No obstante, el mantener una adecuada calidad de
vida y una correcta alimentación va a hacer, sin duda, muchísimo por nuestra
salud. De ahí que hoy queramos darte unas pautas básicas con las
cuales intentar prevenir este problema en la medida de nuestras posibilidades.
Vale la pena ponerlo en práctica. Por nuestra salud y
nuestra tranquilidad.
Pautas
nutricionales para prevenir el cáncer de colon
1. Un nivel
adecuado de fibra
¿Cuánta
fibra consumes al día? En ocasiones, debido a nuestro ritmo de vida, nos
limitamos a comer rápido y lo primero que veamos en la nevera.
De ahí que recurramos a la comida precocinada, a congelados y a todos esos alimentos
ricos en grasas saturadas, sal y harinas blancas que tan difíciles son de
digerir para nuestro organismo.
Nos saturamos, intoxicamos nuestro hígado y los intestinos dejan
de optimizar sus funciones básicas, a la vez que enferman el colon al
llenarlo de elementos nocivos. Hay que ser conscientes de ello y de
la importancia de elevar el consumo de fibra alimentaria. Debes saber,
pues, que es imprescindible ingerir entre 25 y 35 gramos de fibra al
día.
Toma nota de qué alimentos no pueden faltar
en tu dieta:
·
Cereales integrales.
·
Avena.
·
Centeno.
·
Arroz integral.
·
Harinas integrales.
·
Legumbres.
·
Frutas.
·
Frutos secos.
·
Hortalizas de hoja
verde.
·
Verduras como la
remolacha (betabel), la zanahoria, la berenjena, la alcachofa…
2. Restringe las grasas nocivas
Como
ya sabes, existen ácidos grasos que son saludables para nuestro organismo, como
es el caso del aceite de oliva, o las grasas procedentes de los pescados azules
o el salmón. Todos ellos forman parte de la que se
considera la mejor dieta del mundo: la mediterránea.
Ahora bien, las grasas procedentes de las carnes rojas, de los
azúcares, de la bollería industrial, etc. son grandes enemigos para nuestra
salud y uno de los favorecedores de la aparición del cáncer de colon. Evítalas. Debes
saber que, cuando consumimos muchas grasas, necesitamos elevar la dosis del
ácido biliar para procesarlas y ello, al final, afecta directamente a nuestro
colon. Es peligroso.
3. Eleva tus dosis de antioxidantes
¿Qué
tal si empezamos el día con una cucharada de aceite de oliva con unas gotas con
limón? También será estupendo si eliges tomar en ayunas un vaso de agua
tibia con jugo de limón. Es un modo maravilloso de depurar el
organismo y de obtener un “cóctel” muy adecuado de antioxidantes.
Es
cuestión de tomar conciencia de ello, de asumir el firme propósito de cambiar
nuestra dieta y de elevar las dosis de antioxidantes, con los cuales fortalecer
nuestras defensas combatiendo los radicales libres que originan el cáncer.
Las frutas y los vegetales con alto
contenido de vitamina A, C y E son ideales para obtener esos niveles más
elevados de antioxidantes, así que incluye en tu dieta los siguientes
alimentos:
·
Naranjas y limones.
·
Papayas.
·
Zanahorias.
·
Fresas.
·
Arándanos.
·
Fresas.
·
Kiwis.
4. El ácido fólico
Diversos estudios nos revelan la importancia de elevar nuestros
niveles de ácido fólico para prevenir el cáncer del colon. El ácido fólico se conoce también como vitamina B9 y es ella quien
fortalece y mejora las funciones de todas esas células que forman el sistema
digestivo, desde el estómago hasta el colon. Las optimiza y las protege.
Así pues, no dudes en tomar suplementos si lo crees necesario.
Puedes consultar con tu médico para que te los prescriba o puedes encontrarlo
en las farmacias o tiendas naturales. No obstante, también puedes obtener
ácido fólico mediante una adecuada alimentación. Estos son los alimentos que
pueden ayudarte a ello:
·
El jugo de naranja
natural y recién hecho.
·
La col rizada.
·
Las espinacas.
·
El brócoli.
·
Las acelgas.
·
Las lentejas.
·
Los espárragos.
·
Los repollos.
·
Las coles de Bruselas.
·
Los guisantes.
·
Los cacahuetes.
·
Las ortigas.
·
Los boniatos.
·
El aguacate.
·
El melón.
·
El plátano.
5. La vitamina D
Según nos explican los científicos y nutricionistas, las
posibilidades de desarrollar un cáncer de colon son mucho menores
si mantenemos un
nivel adecuado de vitamina D. En el momento en que sufrimos un
déficit, corremos el riesgo de contraer numerosas enfermedades, siendo esta una
de ellas.
El principal problema está en que la vitamina
D no es muy abundante en los alimentos, de ahí que debas hablar con tu
médico para que te haga los pertinentes análisis y valore si necesitas o no
incrementar el nivel de esta vitamina. Si es así, te recetará
unos complementos que te serán de gran ayuda. No obstante, toma nota también de
esas fuentes naturales que pueden ayudarte a reforzar tus niveles de vitamina
D:
·
Toma el sol siempre que
puedas, pero con cuidado de no hacerlo en esas horas centrales del día,
entre las 12 y las 15, cuando es más intenso.
·
El salmón y las
sardinas.
·
El hígado de pollo.
·
La leche enriquecida con
vitamina D que podemos encontrar en nuestros supermercados habituales.
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