Hace poco nos sorprendimos
con la noticia de que Angelina Jolie se había sometido a una nueva
operación para extirparse los ovarios y las trompas de Falopio. Una
intervención cuya finalidad era la de prevenir ese tipo de cáncer que ya se
llevó a su madre, a su abuela y su tía, a edades aún muy tempranas.
No es la primera operación a
la que se ve sometida. La famosa actriz, de 39 años, ya anunció hace unos años
que había pasado por quirófano para realizarse una doble mastectomía
-extirpación de los dos senos-. Todo ello, para huir de los genes BRCA1 o
BRCA2, que la condenaban “casi irremediablemente” a tener que sufrir un cáncer
en el momento menos esperado.
Ahora bien, muchos se han sorprendido
ante estas medidas tan drásticas a la vez que valientes, pero la pregunta es la
siguiente: ¿es lo adecuado?¿Evitará esto que sufra el día de mañana este
tipo de enfermedad?
Lo que no te mata, te hace más fuerte
Este parece ser el lema de
Angelina Jolie: “Lo que no te mata te hace más fuerte”. Ella es muy
consciente de que la intervención a la que se ha visto sometida recientemente
va a cambiar su vida. La extirpación de los ovarios supone iniciar una menopausia forzada, que va a ocasionar
cambios en su cuerpo, e incluso en su salud, pero se siente aliviada. Fuerte y
optimista.
No obstante, sabía que
genéticamente era portadora de los genes BRCA1 o BRCA2 heredados
de su madre y su abuela, las cuales fallecieron cuando tenían poco más de 50
años. Perder la vida a una edad tan temprana ocasiona, como muchos sabemos,
todo una tragedia familiar que la actriz no deseaba para sus hijos. Y fue todo
ello lo que la impulsó primero a someterse a una doble mastectomía y, después,
a esta operación.
Este mismo mes, su médico le informó
de que en sus ovarios se detectaban una serie de marcadores de
inflamación, que daban ya la pista del inicio de un cáncer. De momento, se
trataban de simples tumores benignos pero, dado su historial familiar, tenía un 50% de
probabilidades de que, finalmente, cursara de modo maligno. La solución
era clara: extirpar los ovarios para prevenir la enfermedad.
¿Era pues la opción
más adecuada? Veamos toda la información de la que disponemos sobre el tema.
1. Incidencia del cáncer de ovario
El cáncer de ovario es el que más
mortalidad presenta dentro de los cánceres ginecológicos. Los investigadores
nos dicen que entre el 15 y el 20% de esta enfermedad tiene una predisposición
genética, es decir, tener una madre, una abuela o una tía que lo padezca o haya
padecido hará queestas probabilidades aumenten en un 85%. Una cifra muy
destacable, no hay duda.
El resto presenta factores
ambientales que pueden controlarse en una proporción elevada. No obstante, el
hecho de vigilar estos factores no significa que vayamos a evitar el cáncer
de ovario en un 100%, pero sí en una alta probabilidad. ¿De qué modo?
·
Evitar el tabaco.
·
Seguir una dieta adecuada.
·
Evitar la obesidad.
·
Prescindir de los medicamentos para
la fertilidad.
·
No abusar de los polvos de talco
·
Tener, al menos, un hijo.
·
Que la menopausia nos llegue a una
edad avanzada.
2. Consecuencias de la extirpación de
los ovarios
·
En el caso de Angelina Jolie, la
incidencia de padecer la enfermedad en algún momento de su vida era de un 85%.
Las últimas pruebas ginecológicas ya le revelaron la presencia de un tumor
maligno, de una inflamación ovárica que, a largo plazo, podía cursar en cáncer.
De ahí la opción de someterse a la extirpación de los ovarios y las trompas de
Falopio. Ahora bien, ¿qué consecuencias tiene esta elección? ¿Evitará
que el día de mañana padezca algún otro tipo de cáncer?
·
Algunos médicos recomiendan que, en
el caso de mujeres jóvenes con antecedentes genéticos, antes de recurrir a la
extirpación, se opte por el uso de anticonceptivos orales. Es el
tratamiento más frecuente en estos casos y puede disminuir el riesgo
del cáncer ovárico en un 40% o 50%. No obstante, en el caso de la
actriz, ya contaba con un tumor en los ovarios, de ahí que se decidiera por la intervención.
·
En las mujeres que presentan un
fuerte historial familiar de cáncer ovárico, como es el caso de Angelina Jolie,
quien además disponía de los genes BRCA1 o BRCA2, la extirpación de los
ovarios puede ser efectiva. Aunque, según nos dicen los expertos, ello no es
concluyente para que pueda sufrir, a largo plazo, otro tipo de cáncer.
·
Las consecuencias de someter a
una mujer joven a una menopausia precoz son importantes. Dejará de producir
estrógenos y se necesitará de una terapia de reemplazo hormonal durante mucho
tiempo.
·
Los médicos aplicaron en el útero de
la actriz un parche con estrógenos para mantener su equilibrio
hormonal. Al no tener antecedentes familiares por cáncer de útero, eligieron
conservarlo.
·
Las mujeres que padecen una menopausia
precoz experimentan desde problemas emocionales a cambios físicos,
también problemas cardíacos, aumento de peso, cambios en la piel, osteoporosis
precoz…
Para concluir. La elección de
Angelina Jolie ha sido firme y valiente. Con ella evitará, sin duda,
padecer esa terrible enfermedad que se llevó a parte de su familia. No
obstante, lamentablemente, y de momento, ninguno de nosotros podemos evitar al
100% padecer un cáncer. A pesar de ello, vale la pena vivir con
optimismo y fuerza puesto que, tal y como nos indica la famosa actriz, lo que
no te mata te hace más fuerte.
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